Para rememorar los orígenes de la contabilidad es necesario recordar que las más antiguas civilizaciones conocían operaciones aritméticas rudimentarias, llegando muchas de estas ha crear elementos auxiliares para contar, sumar, restar, etc. tomando en cuenta unidades de tiempo como el año, mes y día. Una muestra palpable del desarrollo de estas actividades es la creación de la moneda como único instrumento de intercambio.
Por tanto podemos determinar que los orígenes de la contabilidad son tan antiguas como el hombre. La historia de la contabilidad se divide en cuatro etapas que son:
- Edad antigua
- Edad Media
- Edad Moderna
- Edad Contemporánea
EDAD ANTIGUA.-En el año 6.000 antes de Cristo existieron elementos necesarios para considerar la existencia de actividades contables, por un lado la escritura, por otro los números y desde luego elementos económicos indispensables, como ser el concepto de propiedad y la aceptación general de una unidad de medida de valor.
El antecedente mas remoto de esta actividad, es una tablilla de barro que actualmente se conserva en el Museo Semítico de Harvard (Bastón - Massachusetts), considerado como el testimonio contable más antiguo, originario de la Mesopotamia, donde años antes había desarrollado una civilización llegando la actividad económica a tener gran importancia.
En el año 5.000 A.C., en Grecia, habían leyes que imponían a los comerciantes la obligación de llevar determinados libros.
Hacia el año 3.626 A.C., en Egipto, los faraones tenían escribanos que por ordenes superiores, anotaban las entradas y los gastos del soberano debidamente ordenados.
Por el año 2.100 A. C., Hammurabi, que reinaba en Babilonia, realiza la celebre codificación que lleva su nombre y en ella se menciona la practica contable.
Por el año 594 A.C., la legislación de Salomón, establece jurídicamente que el consejo nombrase por sorteo, entre sus miembros, diez logistas, para constituir el "Tribunal de Cuentas", destinado a juzgar a funcionarios diversos servicios administrativos que debían rendir cuentas anualmente.
Entre los años 356 al 323 A.C., periodo de apogeo del imperio de Alejandro Magno, el mercado de bienes creció de tal manera hasta cubrir la península Báltica, Egipto y una gran parte del Asia menos (India), originando ejercitar un adecuado control sobre las operaciones por medio de anotaciones.
En Roma, las personas dedicadas ala actividad contable dejaron testimonio escrito en los "Tesserae consulares", tablillas de marfil o de otro hueso de animal de forma oblonga con inscripciones que muestran el nombre de algún esclavo o liberto, de su amo o patrón y la fecha, así como la anotación de "Spectavit", es decir, "Revisado por". Como fehaciente testimonio , del año 85 A. C., se encontraron unas tablillas que textualmente una de ellas decía: "Revisado por Coecero, esclavo de Fafinio, el 5 de octubre, en el consulado de Lucio Cinna y Cneo Papiro". Con certeza se sabe que durante la República, como del imperio, la contabilidad fue llevada por plebeyos.
En suma los romanos llevaron una contabilidad que constaba de dos libros el "Adversaria" y el "Codex".
El Adversaria estaba constituido por dos hojas anversas unidas por el centro, destinado ha efectuar registros referentes al "Arca" (Caja), dividido en dos partes, el lado izquierdo denominado el "Accepta o Acceptium" destinado a registrar los ingresos y en el lado derecho denominado el "Expensa o Expensum" destinado a registrar los gastos.
El Codex estaba también constituido por dos hojas anversas unidas por el centro, destinadas ha registrar nombre de la persona, causa de la operación y monto de la misma. Se encontraba dividido en dos partes, el lado izquierdo denominado "Accepti" destinado a registrar el ingreso o cargo a la cuenta y el lado derecho "Respondi" destinado al Acreedor.
EDAD MEDIA.-
Entre los siglos VI y IX, en Constantinopla, se emite el "Solidus" de oro con peso de 4.5 gramos, que se constituyó en al moneda más aceptada en todas las transacciones internacionales permitiendo mediante esta medida homogénea la registración contable. Razón por la cual no es raro que ciudades italianas alcanzaran un alto conocimiento y desarrollo máximo de la contabilidad.
En 1157, Ansaldus Boilardus notario genovés, repartió beneficios que arrojó una asociación comercial, distribución basada en el saldo de la cuenta de ingresos y egresos dividida en proporción a sus inversiones.
Se conservan desde 1211 en Florencia, cuentas llevadas por un comerciante florentino anónimo con características distintas para llevar los libros, método peculiar que dio origen a la "Escuela Florentina", donde el Debe y el Haber van arriba el no del otro en diferentes parágrafos cada cual.
El célebre juego de libros utilizados por la Comuna de Génova (Massari di Génova) se encuentran llevados haciendo uso de los clásicos términos "Debe" y "Haber" utilizando asientos cruzados y llevando una cuenta de perdidas y ganancias, la que resume el saldo de las operaciones suscitadas en la comuna.
En el año 1327, se tienen noticias del primer auditor "Maestri Racionali", cuya misión consistía en vigilar y cotejar el trabajo de los "Sasseri" y conservar un duplicado de dichos libros, uno de estos se denominaba "Cartulari" (Libro mayor) escrito en pergamino data de 1340 y se conserva en el Archivo del Estado de Génova.
Un nuevo avance contable se enmarca entre los años 1366 al 1400, donde los libros de Francesco Datini muestran la imagen de una contabilidad por partida doble que involucra, por primera vez, cuentas patrimoniales propiamente dichas, conservándose tales antecedentes en Francia.
EDAD MODERNA.-
Se considera como pionero en el estudio de la partida doble a Benedetto Cotrugli Rangeo nacido en Dalmacia, autor de "Della mercatura et del mercante perfecto", obra que termino de escribir el 25 de agosto de 1458 y publicada en 1573, se conserva un ejemplar en la Bibliotecade Marciana – Venecia. En dicho libro, el capítulo destinado a la contabilidad en forma explícita establece la identidad de la partida doble, además señala el uso de tres libros: "Cuaderno" (Mayor", "Giornale (Diario) y "Memoriale" (Borrador), incluyendo un libro copiador de cartas y la imperiosa necesidad de enseñar contabilidad.
Sin lugar a duda, el más grande autor de su época, fue Fray Lucas de Paciolo, nacido en el burgo de San Sepolcro – Toscana el año 1445, ingreso joven al monasrterio de San Francisco de Asís, se especializó en teología y matemáticas , fue incansable viajero enseñando sus especialidades en varias universidades de Roma, se dice que vivió en Milán con Leonardo de Vinci y debido a la invasión francesa se trasladaron a Florencia, donde fue secretario del cardenal de dicha diócesis. En 1494 publica su tratado titulado "Summa de Arithmetica, geometría, proportioni et proportionalita", dividido en dos partes, la primera en –"Aritmética y algebra y la segunda en "Geometría", esta última subdividida en ocho secciones, siendo la última de estas el "Distincio nona tractus XI", titulado "Trattato de computi e delle scritture" que incluye 36 capítulos, consideró que la contabilidad en su aplicación requiere conocimiento matemático. En 1509, realiza una nueva reimpresión de su tratado, pero solo el "Tractus XI" donde no únicamente se refiere al sistema de registración por partido doble basado en el axioma: "No hay deudor sin acreedor", sino también a las prácticas comerciales concernientes a sociedades, ventas, intereses, letras de cambio, etc. Con gran detalle, ingresa en el aspecto contable explicando el inventario, como una lista de activos y pasivos preparado por el propietario de la empresa antes que comience a operar. Habla del "memoriale" un libro donde se anota las transacciones en orden registrada por sus efectos de crédito y débito, toda transacción en moneda extranjera será convertida a moneda veneciana". Describe el "Quaderno" denominación que recibe el libro mayor.
El expansionismo mercantilista se encargo de exportar al nuevo continente la contabilidad por partida doble. Sin embargo, en América precolombina, la contabilidad era una actividad usual entre los pobladores. Es a partir del siglo XVII, que surgen los centros mercantiles, profesionales independientes, con funcione orientadas primordialmente a vigilar y revisar la veracidad de la información contable.
EDAD CONTEMPORANEA.-
A partir del siglo XIX, la contabilidad encara trascendentales modificaciones debido al nacimiento de especulaciones sobre la naturaleza de las cuentas, constituyendo de esta manera y dando lugar a crear escuelas, entre las que podemos menciona, la personalista, del valor, la abstracta, la jurídica y la positivista. Además se inicia el estudio de principios de contabilidad, tendientes a solucionar problemas relacionados con precios y la unidad de medida de valor apareciendo conceptos referidos a, depreciaciones, amortizaciones, reservas, fondos, etc.
El sistema de enseñanza académica se racionaliza, haciéndose más accesible y acorde a los requerimientos y avance tecnológico. Además se origina al diario mayor único, el sistema centralizador, la mecanización y la electrónica contable incluyendo nuevas técnicas relacionadas a los costos de producción. Las crecientes atribuciones estatales, enmarcan cada vez los requisitos jurídicos contables, así como el desarrollo del servicio profesional.
Fuente Consultada.- TERÁN GANDARILLAS,Gonzalo J.TEMAS DE CONTABILIDAD BÁSICA E INTERMEDIA. Editorial Educación y Cultura.Bolivia. La Paz. 1998